mercredi 23 avril 2014

26 de marzo


un paseo por las montañas

Como habíamos encontrado un hotel bueno en un sitio precioso, decidimos quedarnos un día más en Paveh. Organizamos un picnic para Leo e Irene con pan iraní, fiambre de ternera, natillas, y muchas patatas fritas, y nos fuimos por una carretera cualquiera hasta el pueblo de Bayenghan, uno de los numerosos pueblos que hay perdidos al fondo de los valles de la zona.


Después del picnic y con los niños dormidos en el coche, vimos un grupo de gente parados al lado de la carretera, y más abajo en la hierba un coche volcado. Nos paramos para ver si necesitaban ayuda, pero no estaba pasando nada grave al parecer, porque de repente les interesó mucho más la familia extranjera que había aparecido. Como siempre se pusieron a sacarnos fotos (a los niños no, ya que seguían dormidos) y cuando seguimos hasta un mirador que había más arriba en la carretera, una familia nos siguió para invitarnos a su casa. Justo aquel día que teníamos un hotel maravilloso, no queríamos dejarlo, pero bueno, un té sí que tomábamos. Como todos los iraníes, ellos tenían la tetera y la alfombra preparada en el maletero, y nos paramos al lado de la carretera para tomar té, chuches y galletas, y para conversar con la ayuda de mi libro "farsi phrasebook", que les encantó a todos. Incluso llegaron a preguntarme si tomaba drogas.




Cabían todos en un coche.

Insistieron mucho para invitarnos y la verdad es que eran muy majos, nos lo pasamos bien en la montaña con la familia kurda.

En el hotel de Paveh hubo dos bodas durante nuestra estancia. En la primera nos llevaron a un balcón que había encima de la sala para que viésemos cómo bailaban en una fiesta kurda. Las mujeres llevaban un pañuelo transparente (sí, has leído bien) y los hombres tradicionalmente se quitan el cinturón cuando bailan y lo agitan encima de su cabeza.
La segunda boda empezaba según nos íbamos, y nos invitaron a estar con ellos. No nos quedamos, pero sacamos una foto.



27 de marzo


La carretera de Marivan

Para ir de Paveh a Marivan, hay, según la Lonely Planet, dos carreteras distintas: una carretera asfaltada que pasa por Nowsud, en la frontera con Irak, y otra sin asfaltar que pasa por muchos pueblos preciosos y que es muy larga. Nos fuimos con la intención de buscar el cruce para la carretera sin asfaltar, ver qué tal estaba, y decidir qué carretera íbamos a coger según veíamos las condiciones de una y otra. Pero como siempre, no encontramos el cruce, o sí lo encontramos, pero no había manera de saber si ése era el camino de que hablaban el la guía. Pero el pueblo de Nowsud tampoco lo pasamos, o sí lo pasamos y era tan pequeño que no nos dimos cuenta, o no había cartel... pues eso, lo habitual.

Sin embargo, la ruta fue preciosa. La carretera pasaba por arriba de la montaña, a más de 2000 metros, con unas vistas espectaculares y mucha nieve.


Nos paramos a jugar al fútbol:


Esta vez sí que pasamos cerca de Irak:





Allí se notaba una mayor presencia militar, pero tampoco excesiva. Al final llegamos a un puerto de montaña donde un militar con metralleta nos indicó la dirección de Marivan y, sorpresa, allí empezaba la otra carretera que llegaba a Paveh (nuevamente asfaltada).


Marivan

A la diferencia de muchos sitios de Irán, allí había más de dos hoteles para elegir. Habríamos cogido el Tourist Inn con vista al lago, pero estaba lleno, así que nos quedamos en el
Hotel Zariwar
en la carretera del lago
Tel. 0875 322 81 82

Marivan es muy turístico, sobre todo porque tiene un lago donde se pueden alquilar barcas.



Y había unas atracciones para niños.



 A ver si lo hacemos en casa.


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